viernes, 9 de enero de 2009

ATI






DZOGCH’EN (Ati Yoga) Gran Perfección

La práctica del dzogch’en o atiyoga se agrupa en tres cuerpos que enfatizan, de modo progresivo: la contemplación y la no acción. Estos cuerpos son: 1. Serie de la mente; 2. Serie de la expansión del espacio primordial; y 3. Serie de la instrucción secreta.

Esta triple división responde al contenido de enseñanza que lleva por título Las tres iniciaciones que aciertan en el punto esencial, de Garab Dorje, el primer maestro budista de la tradición atiyoga, y que dice así: “Primeramente, viene la introducción directa a la verdadera naturaleza de la mente, que es rigpa en sí (serie de la mente); a continuación, no hay que albergar la más mínima duda acerca de su significado (serie de la expansión del espacio primordial); y, por último, se debe continuar en dicho estado en todas circunstancias con una confianza absoluta en la liberación (serie de la instrucción secreta)”. En realidad, el principal discípulo de Garab Dorje, Mañjushrimitra, fue quien estableció la triple clasificación de las instrucciones del atiyoga. Estas tres series de enseñanza no mantienen una relación jerárquica entre sí, sino sólo diferentes estilos de presentación de una misma instrucción.

1. Serie de la mente

El objetivo de la serie de la mente es que el meditante logre descubrir la verdadera naturaleza de la mente, que es el rigpa en sí. Rigpa es un término clave en las enseñanzas del dzogchen que se ha definido como “la pura y total presencia cognitiva”, la perfecta vigilancia del momento presente, de todo o que sucede tanto dentro como fuera de nosotros mismos. Rigpa es el estado de atención total o alerta percepción de todos los fenómenos, tanto internos (pensamientos, emociones, sensaciones e imágenes) como externos (lo percibido a través de los cinco sentidos) en el momento mismo del suceder.

Cuatro Yogas

a) El Primer Yoga: Quietud
El objetivo de este primer yoga implica la capacidad de acceder a un estado de inmovilidad mental, a una condición de profundo sosiego mental en la que desaparecen casi por completo el flujo de pensamientos y que puede conllevar sensaciones de extremo gozo y dicha.
Para la práctica de este primer yoga, se recomienda sentarse en postura de meditación y permitir que la respiración fluya libremente, al tiempo que se mantienen los párpados abiertos y los ojos mirando al frente y ligeramente hacia arriba sin centrar el foco visual.
Sobre este primer yoga puede leerse en un texto de esta tradición: “Sin anticipar el futuro, sin seguir el pasado, sin tratar de corregir o alterar el presente, uno sólo tiene que descansar en la conciencia ordinaria naturalmente libre de conceptos”.

b) El Segundo Yoga: Movimiento
Dado que la función de la mente es conocer y experimentar, no importa cuán profundo sea el estado de inmovilidad mental alcanzado por la práctica de la meditación del primer yoga, tarde o temprano se vera asaltada la conciencia del meditante por un flujo de pensamientos, emociones, sensaciones e imágenes. Esto nos lleva al segundo yoga llamado “movimiento”.
En la práctica de este segundo yoga, no hay que oponerse al movimiento de la mente ni tratar de modificarlo en modo alguno, sino tan sólo prestar una profunda atención al proceso de surgimiento, permanencia y desaparición de los pensamientos, emociones, sensaciones e imágenes que aparecen y desaparecen como un flujo continuo en la esfera de la conciencia. Uno debe permanecer en la vigilancia y observación directa de todo el movimiento de la mente, sin conceptualizar dicho proceso y sin perder la atención del mismo en ninguna circunstancia.

c) El Tercer Yoga: No Dualidad
Cuando se contempla clara y profundamente dentro de la esfera de la conciencia, se percibe que tanto el estado de quietud mental como el de movimiento mental son, no solo transitorios, sino también inseparables del vigilante que los percibe y, por lo tanto, una manifestación de su verdadera naturaleza intrínseca. Se comprende, entonces, la no dualidad entre el perceptor y lo percibido; ya sea lo percibido quietud mental o movimiento mental, el perceptor que percibe es inseparable de lo percibido. Debido a esto, se comprende que no hace falta ejercer ningún esfuerzo adicional para deshacerse de los pensamientos, las emociones conflictivas y el resto de experiencias que suceden en la esfera de la conciencia, porque aparecen y desaparecen simultáneamente como trazos en el agua.

d) Cuarto Yoga: Realización Espontánea
Este cuarto yoga implica la plena consolidación de la contemplación no intencional, como una acción impremeditada que no dirige la atención hacia algo en especial, sino que permanece absolutamente vigilante de todo lo que aparece y desaparece en la esfera de la conciencia. Es por esto que a este cuarto yoga se le conoce como “carente de meditación y de distracción”. La correcta compresión de la verdadera naturaleza de la mente implica que ya no es necesario adoptar una actitud especial externa o interna para la práctica, sino que absolutamente todo lo que uno hace durante la vida cotidiana, ya sea caminar, comer, hablar, sentir, pensar, etc., se convierte en objeto de contemplación.

2. Serie de la Expansión del Espacio Primordial

El objetivo de la serie de la expansión del “espacio primordial” o rigpa, es seguir adiestrando a la conciencia para que sea capaz de reconocer y preservar en toda circunstancia su estado natural, que es el rigpa en sí.

Cuatro Indicadores

a) Primer Indicador: No Conceptualización
Para la práctica del primer indicador el cuerpo debe permanecer inmóvil sentado en estado de meditación, los párpados permanecen abiertos y los ojos hacia el espacio abierto mientras permitimos que los pensamientos, las emociones y sensaciones se desenvuelvan libremente.

b) Segundo Indicador: Claridad
La práctica del segundo indicador implica que no hay que bloquear los sentidos sino dejarlos relajados, y que todo lo que aparece en la esfera de la conciencia, tanto externo como interno, pasa a formar parte de la contemplación.

c) Tercer Indicador: Gozo
Permaneciendo en estado de rigpa el meditante debe ejercer una ligera retención de la respiración y en ocasiones un suspiro profundo y lento, a fin de suscitar diferentes sensaciones de gozo y dicha.

d) Cuarto Indicador: Unión
La práctica del cuarto indicador implica la aplicación simultánea de los tres indicadores previos.

3. Serie de la Instrucción Secreta

Consejos de Carácter Empírico Para Integrar más Profundamente el Estado Contemplativo de Rigpa. El objetivo de la serie de la instrucción secreta es alcanzar la síntesis de las prácticas anteriores y permanecer en dicho estado de rigpa. El maestro Garab Dorje alcara esto al decir que uno debe “continuar en el estado natural en todas las circunstancias, con una confianza absoluta en la liberación”. Para lograr que el discípulo permanezca en el estado natural de la mente o rigpa, utiliza consejos de carácter empírico para integrar más profundamente el estado contemplativo.

No hay comentarios: