martes, 31 de enero de 2012

PEKÍN — AFP-El responsable más importante del Partido Comunista Chino en Lhasa ordenó un refuerzo de la vigilancia policial en los monasterios del Tíbet, después de las manifestaciones de tibetanos que fueron violentamente reprimidas la semana pasada en regiones vecinas. Qi Zhala, jefe del Partido comunista de la capital de la región autónoma, también llamó a una lucha acentuada contra las actividades "separatistas" que, según él, son fomentadas por la "camarilla" del Dalai Lama, el jefe espiritual de los tibetanos. Los policías chinos son acusados por algunas asociaciones de haber disparado contra los manifestantes la semana pasada en la región tibetana de la provincia de Sichuán, provocando muertos y decenas de heridos. Pekín admitió que dos tibetanos murieron, uno de ellos a manos de la policía. Las autoridades chinas impidieron a la prensa extranjera ir al terreno y bloquearon internet y las comunicaciones telefónicas.