jueves, 29 de diciembre de 2011

viernes, 23 de diciembre de 2011

Esta imagen procede de una traducción al Tibetano del texto en Sánscrito “Prajnaparamita Sutra” del Siglo X, y se encuentra en un museo Japonés. En la ampliación se pueden observar dos objetos que se parecen a sombreros, y uno de ellos parece que tiene agujeros. Los textos de los Vedas están repletos de descripciones de Vimanas. El texto sagrado Ramayana describe a los Vimanas como naves circulares o cilíndricas con dos niveles, con agujeros y con una cúpula. Vuelan a la “velocidad del viento” y producen un “sonido melodioso”.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Existen personas que en apariencia son como los demás, pero que en un punto del camino se distanciaron de la mayoría para convertirse en personas excepcionales. A veces nos cuesta reconocerlos por la forma tan discreta con la que pasan por la vida. Pero recientemente la ciencia los ha descubierto y ha demostrado que poseen cualidades extraordinarias, desarrolladas a través de una forma de vivir en apariencia sencilla pero que les otorga una plenitud y un bienestar desconocidos para la mayoría de la población. ¿Podría la ciencia ofrecernos las claves para lograr un bienestar como el que ellos poseen? La investigación dice que sí o que, al menos, podemos intentarlo La búsqueda del saber ¿Dónde se encuentran estos grandes hombres? El actual Dalai Lama es uno de ellos. En su búsqueda de la verdad no deja de asombrarnos cómo ha fomentado la investigación y la interrelación entre mundos aparentemente tan dispares como la ciencia y el alma. Él mismo dijo: “Los budistas podemos servirnos de la ciencia para esclarecer la comprensión del mundo…” Precisamente por lo que él encarna, su apertura al mundo científico tiene más valor si cabe. Cuánto debieran aprender algunos… Por su búsqueda de la verdad, por su liderazgo firme y pacífico, el Dalai Lama es un gran hombre. Pero no solo él. Los monjes de su comunidad y muchos otros que viven como ellos son también hombres excepcionales. Y no porque lo digan sus seguidores. Lo dice la ciencia. Así lo confirman numerosas investigaciones, como las realizadas tras los encuentros de varios científicos con el Dalai Lama. En 1992 emprendieron un proyecto conjunto dirigido a comprobar los efectos de la meditación sobre el ser humano. Fruto de esa colaboración R.J. Davidson, neurocientífico de la Universidad de Wisconsin, Madison, estudió la actividad cerebral de monjes budistas muy experimentados en el arte de la meditación. Los resultados de las investigaciones fueron sorprendentes. Veamos algunos. - Los monjes fueron estudiados neurológicamente mientras meditaban. Durante la práctica evidenciaron una actividad muy intensa en la corteza prefrontal izquierda, zona del cerebro altamente vinculada a las emociones positivas y cuya activación se ha demostrado que produce sentimientos de optimismo, felicidad, entusiasmo, alegría, energía y alerta. - Se obtuvieron otros datos también impactantes. La amplitud de las ondas gamma recogidas en algunos monjes fueron las mayores que se han registrado en la historia. Este tipo de ondas está asociada con la capacidad de atención y el aprendizaje. - En otros estudios se demostró que durante la meditación se presenta una importante disminución de cortisol, la hormona del estrés. - En los estudios de P. Ekman, profesor de psicología de la Universidad de California, San Francisco, se demostró que también poseían capacidades extraordinarias para reconocer emociones y signos sutiles en el ánimo de los semejantes. - Incluso se hizo un descubrimiento aún más espectacular. Los monjes demostraron un control asombroso del reflejo de sobresalto, uno de los más primitivos del hombre y un gran predictor de las emociones negativas, que parece que “ningún ser humano puede reprimir”. ¿Nadie? Los monjes del estudio hicieron algo muy parecido ¡Asombroso! ¿Cómo es posible un desarrollo tan excepcional de cualidades? ¿Tiene algo que ver la disciplina contemplativa de estos hombres sencillos y tranquilos? Pues parece que sí. Los resultados de las investigaciones a las que hemos hecho referencia dan pasos de gigante para explicar por qué estás prácticas producen emociones tan positivas, mejoran la atención, la empatía reducen el estrés y aumentan la resistencia a las emociones negativas. Parece que objetivamente practicar la bondad nos hace mejores Y es que todos los estudios coinciden. El cultivo de la interioridad, la disciplina mental, la meditación, visualización, contemplación… pueden cambiar funcionamiento cerebral si se practica de manera regular. Hoy sabemos que en la edad adulta el cerebro puede seguir realizando conexiones neuronales y que las funciones cerebrales se desarrollan a través de la práctica. En opinión de los científicos, con un correcto entrenamiento podemos ayudar a nuestro cerebro a desarrollar funciones y conexiones neuronales nunca imaginadas. Pero existe otro dato relevante. Los sentimientos que evocaron los monjes cuando demostraron un funcionamiento cerebral tan extraordinario fueron la compasión, unidad con los semejantes… Caramba. Parece que objetivamente practicar la bondad nos hace mejores. Todas las investigaciones presentadas y otras que no caben en estas líneas, se diseñaron con objeto de buscar formas efectivas de enseñar al cerebro a funcionar constructivamente. Todas ellas han demostrado que existen herramientas y formas de vida con poder no solo para modificar nuestra activación cerebral, sino también para combatir las emociones destructivas y reemplazarlas por otras positivas. Y eso no lo dice ninguna creencia, lo confirma la ciencia. La religión y distintas corrientes espirituales aprendieron hace tiempo a emplear estos recursos. Hoy también lo hacen la psicología, la medicina… Y los demás ¿A que estamos esperando? Quizás sea hoy un buen día para empezar de nuevo sabiendo que la paz se practica y que la práctica instaura funciones cerebrales, comportamientos y actitudes. Puede que muchos monjes fuesen virtuosos desde su infancia pero fue la práctica de la bondad lo que les confirmó en lo que hoy son. Hombres buenos y tranquilos. Extraordinarios. “Con cierta frecuencia he dicho que, si la ciencia demostrase hechos que contradijesen la visión budista, en consecuencia deberíamos modificar ésta”. (Su Santidad el decimocuarto Dalai Lama) No es necesario ningún comentario. Rocío Mayoral 05/12/2011

miércoles, 30 de noviembre de 2011

domingo, 27 de noviembre de 2011

martes, 25 de octubre de 2011

El tantra de la diosa / Ediciones Amara 2011

Cuenta la historia que el Buda del Amor, Chenrezig, hizo la promesa de liberar a todos los seres de su dolor. Sin embargo, desolado por la dificultad de ver cumplida su misión, rompió en llanto. Tanta era su compasión por el mundo que sus lágrimas se convirtieron en la diosa Tara. Y Tara le dijo a Chenrezig: “Yo te ayudaré a cumplir tu promesa, y lo haré bajo la forma de mujer”. Este es el origen de la Diosa Tara, arquetipo del amor más generoso y activo, propio de la energía femenina. Su práctica nos faculta para transformar nuestra vida y convertirnos nosotros mismos en ese amor capaz de superar las dificultades propias de nuestra condición humana. Las enseñanzas de este comentario proceden de uno de los textos más secretos del siglo pasado, compuesto por el Gran Lama Phabongka Rimpoche. En un lenguaje cercano y sencillo, se nos revelan técnicas con las que podemos transformar nuestro mundo. GUESHE TAMDING GYATSO (1927-2002) nació en el Tíbet, en la provincia de Kham. Realizó sus estudios en Ganden Sharte, una de las tres principales Universidades monásticas. Obtuvo su graduación en el más alto grado, convirtiéndose en un Gueshe Lharampa con calificaciones sobresalientes. Debido al exilio vivió en la India hasta 1987, año en el que se instaló en la Isla de Menorca, donde estuvo dando enseñanzas de algunos de los textos más importantes del budismo hasta 1999. Gueshe Tamding fue uno de los grandes Maestros venidos a Occidente, experto en los Tantras más elevados. Erudito reconocido entre la comunidad tibetana, fue nombrado Abad (Khempo) del monasterio de Ganden Shartse casi al final de su vida, motivo por el cual regresó a la India donde murió poco tiempo después. La práctica totalidad de las enseñanzas impartidas durante aquellos años fueron recopiladas y publicadas por Isidro Gordi, su principal estudiante. ISIDRO GORDI, es un estudioso del budismo tibetano desde 1979. Traductor de algunos de los grandes Lamas, ha publicado a través de su editorial Ediciones Amara, enseñanzas de la mayoría de ellos. Ha finalizado con éxito el programa de Adiestramiento de Maestro y Traductor del Assian Classiscs Institute de Nueva York, auspiciado por Khen Rimpoché Gueshe Losang Tharchin y dirigido por Gueshe Michael Roach. Es autor de varios libros sobre budismo y meditación para occidentales.

sábado, 8 de octubre de 2011

Los chinos siempre han acabado engañando al pueblo tibetano y al Dalai Lama. Es endémico. ¿Será así de nuevo? La todopoderosa China no logra resolver el problema tibetano a su favor. Por décadas el gobierno central chino creyó poder resolver el problema tibetano con una mezcla de represión violenta, migración forzada y dominación cultural. Resulta que esto fue un error. Porque a pesar de la política represiva de Pekín, el Tíbet, en todo el período desde la invasión por el ejército popular chino, nunca se pacificó. La voluntad de los tibetanos a lograr su autodeterminación simplemente resultó inquebrantable. Reducir la lucha de los tibetanos por su libertad a las actividades del exilio y de países enemigos, así como lo hace la propaganda china, sólo dará larga al mismo error. Y esto a pesar de que los números indicarían que la causa de los tibetanos está perdida. 6 millones de tibetanos enfrentan a una población china residente en el Tíbet de ya más de 7.5 millones de tibetanos, y a un total de chinos de 1,300 millones. China es una potencia mundial en crecimiento y además una potencia nuclear, miembro permanente de Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Ya es la fabrica de la economía mundial, y mañana será una de las economías nacionales más grandes y dominantes del mundo. Sin embargo, no ha podido resolver a su favor el problema tibetano. La razón: La política china, en los ojos de la mayoría de los tibetanos, carece de legitimidad. El carácter del poder ha cambiado en el siglo 21. El poder por si solo hoy ya no puede generar suficiente legitimidad. Rusia hizo esta experiencia en el Caucasos (y sigue haciéndola), los Estados Unidos en el Irak – y China en el Tíbet. Un poder superior puede forzar tranquilidad por un tiempo incluso prolongado, pero sin una solución política basada en el consenso de los afectados, los conflictos suprimidos siempre explotarán nueva y violentamente. La política china apunta a una asimilación cultural y, por lo tanto, destrucción de la cultura e identidad tibetana. Los tibetanos serán convertidos, en su propio país, en una minoría tolerada, cuya cultura gradualmente será cosa del pasado y adquirirá carácter museal. Es precisamente contra esta finalidad que se dirige la resistencia tibetana. El liderazgo chino debería entender que su política actual no puede generar una solución al conflicto. Sólo amarrando el principio de la integridad territorial de China con un fuerte status de autonomía del Tíbet puede alcanzarse una solución política. Esto lo sabe tanto el gobierno chino como el Dalai Lama. Sin embargo, hay tres puntos que impiden que la dirigencia china corrija el rumbo de su política tibetana. Primero, la dirigencia china teme el impacto democratizador que una nueva política china en el Tíbet generaría en el resto de su reino. Desde la represión del movimiento democrático de la plaza Tiananmen, en junio del 1989, cualquier movimiento democratizador es una pesadilla para el gobernante Partido Comunista. Pero al mismo tiempo la política china de modernización resulta siendo el talón de Aquiles que está generando elementos democratizadores y los correspondientes temores del partido. La política de modernización día a día está minando el régimen del partido único. Segundo, el gobierno central chino está preocupado por la cohesión y unidad de China. Si hace concesiones en el caso del Tíbet, el gobierno chino teme una avalancha de movimientos secesionistas en las periferias del reino. El Dalai Lama y el gobierno tibetano en el exilio están siendo vistos desde Pekín como instrumentos de potencias extranjeras que quieren nuevamente dividir y debilitar China. Para la dirigencia china, el problema de la libertad religiosa está íntimamente ligado con el problema de la democracia. El Partido Comunista no está dispuesto a reconocer ninguna autoridad religiosa fuera de su control. Tercero, la dirigencia comunista tiene total conciencia de los problemas internos en China y de los riesgos que implican. China necesita, por un período largo, un crecimiento económico de más o menos 10%, para poder controlar las contradicciones internas de su política de modernización, y para mantener la dominación del Partido Comunista. A pesar de una política exitosa de crecimiento, últimamente se intensifican en China los señales de protesta social y rebeliones regionales. Si China perdería la capacidad de garantizar el necesario crecimiento económico, ¿qué consecuencias tendría para la cohesión de China como estado central? La dramática brecha social entre ricos y pobres, los inmensos problemas ecológicos, la omnipresente corrupción, la brecha regional entre las provincias pobres en el centro y el occidente del reino en comparación con la riqueza de las provincias de la costa este, no sólo pondrían en peligro la dominación del Partido Comunista, sino incluso la unidad del gigantesco país. Las razones y los temores que llevan a China a mantener su política represiva frente al Tíbet son entendibles, pero de ninguna manera son aceptables. Por lo contrario, la política china en el Tíbet está causando serios daños a la política de modernización y al prestigio del país. China es demasiado grande y poderoso para que desde afuera le pueden imponer políticas. Pero al mismo tiempo es demasiado importante para que sus vecinos y sus socios en Asia y el mundo simplemente puedan observar cómo el país se sigue enredando en sus crecientes contradicciones internas. Los boicots (si es que tienen efecto, lo que hay que poner en duda) no van a aumentar la capacidad de los chinos a recapacitar, sino más bien provocar lo contrario. Pero igualmente no existe ninguna obligación de participar en un espectáculo olímpico bastante cuestionable. Lo que sí es de interés común es el desarrollo de esta naciente super potencia en dirección de una amplia apertura interna basada en crecientes mecanismos de buscar el balance interno de intereses. La China moderna no puede evadir el deber de hacer profundas reformas políticas y sociales. Por más que las atrasa, más caras le saldrán al país. Por tanto, el Occidente debe mostrar igual interés en crear un contorno internacional que facilite a China el camino hacia sus reformas internas, como lo muestra en la cooperación comercial, económica y política. Para esto es indispensable la claridad de nuestra propia posición, de nuestros valores, de nuestros intereses y de nuestro lenguaje. En este contexto, puede incluso ser que el Tíbet sea un buen ejemplo. Porque una verdadera autonomía de ninguna manera es excluyente con la unidad de un país. Tampoco son excluyentes la construcción de un estado que supere las contradicciones sociales y un estado de derecho con pluralismo partidario. Por lo menos así nos indica la experiencia europea. ¿Qué otro camino le queda a China? ¿Acaso el de la mezcla de modernización con violencia y corrupción? Esto funcionaba durante la fase comunista, antes de que se agotara la ideología revolucionaria del Partido Comunista. Hoy ya no es viable. Las contradicciones se pueden suprimir violentamente, pero algún día explotan. Y no es la primera vez que China hace esta experiencia en su historia. artículo de Joschka Fischer fue publicado el 24 de marzo en el semanario alemán Die Zeit. Fischer fue fundador del partido ecologista aleman Los Verdes y ministro de relaciones internacionales en el gobierno de la coalición socialdemocrata-verde de Gerhard Schröder. (traducción del alemán: Paolo Lüers)

¿QUIÉN NO QUIERE DIALOGAR?

LA VERDAD DEL DIÁLOGO

miércoles, 5 de octubre de 2011

Avalokiteshvara es como la luna cuya fresca luz extingue los fuegos ardientes del samsara; bajo sus rayos, el loto de la compasión de floración nocturna abre por completo sus pétalos. Que Avalokiteshvara ayude a mi padre a encontrar la Luz Clara. OM MANI PADME HUM OM BENZA GURU PADME SIDHI HUNG

BONZOS BODISATTVAS

Pekín.- Un monje tibetano volvió a prenderse fuego en el suroeste de China en protesta contra la ocupación del Tíbet, informó la organización activista Free Tibet. La policía extinguió el fuego y se llevó al monje, agregó la organización con sede en Londres. No quedó claro cuál es la suerte que corrió el monje procedente del monasterio de Kirti en Aba (Ngaba), ubicado en la provincia de Sichuan, indicó DPA. Cuatro monjes de la región se habían prendido fuego ya este año. Dos murieron en marzo y agosto, otros dos procedentes del mismo monasterio pudieron ser salvados hace una semana. El monje llevaba una foto del Dalai Lama, el líder espiritual de los tibetanos, y pidó libertad religiosa para el Tíbet, según el comunicado de la organización. Las informaciones no han sido confirmadas hasta ahora por fuentes del exilio tibetano. Los medios estatales chinos no informaron al respecto. En la provincia de Sichuan hubo disturbios el fin de semana después de que las autoridades chinas quitaran una bandera tibetana y una foto del Dalai Lama de un edificio gubernamental. Según el gobierno tibetano en el exilio, unos 200 monjes y otros tibetanos participaron en la protesta en la localidad de Serthar.

jueves, 29 de septiembre de 2011

DEMOCRACIA Y REENCARNACIÓN

Ante la escasa y mala información que nos llega del proceso que sigue el pueblo tibetano en el éxilio, reproduzco una carta de Lama Wangchen que participa en el parlamento tibetano. Mientras tanto el gobierno de Bejing "exige" al Dalai que no se reencarne (?) ¡Muchos Tashi Deleks desde Dharamsala! Esta semana seguimos con las reuniones entre parlamentarios y ministros de la Administración Tibetana en el Exilio. Debido a la renuncia al poder político por parte de Su Santidad el Dalai Lama, es necesario hacer cambios en la constitución tibetana, por lo que estamos debatiendo punto por punto para consensuar un texto final que refleje la nueva situación. Eso lleva su tiempo. Mañana dedicaremos la sesión parlamentaria a la memoria de nuestro querido compañero Gyalrong Dawa Tsering que falleció esta madrugada, inesperadamente, de un ataque al corazón. Ha sido una gran pérdida, pues Gyalrong Dawa Tsering ha dedicado toda su vida en el exilio a luchar por las aspiraciones del pueblo tibetano. Por otro lado, Su Santidad el Dalai Lama ha estado reunido durante tres días con los máximos representantes de las escuelas budistas tibetanas para tratar el tema de su reencarnación. Participaron de las reuniones S.S. Sakya Trinzin, cabeza de la escuela Sakya; S.S. Karmapa, cabeza del linaje Kagyu; S.S. Ganden Tripa Rizong Rimpoché, cabeza de la escuela Gelug; Shechen Rabjam Rimpoché, cabeza de la escuela Nyingma; y S.S. Lungtok Tenpai Nyima, líder espiritual de la tradición Bön, entre otros. Estas reuniones han ocurrido dentro del marco de la 11ª Reunión Bianual de Líderes Religiosos que se celebra para armonizar entre las escuelas. Como sabéis, el Gobierno de China teme esas reuniones y no deja de criticar últimamente a Su Santidad por las declaraciones que ha hecho sobre su reencarnación. Podéis ver los detalles de la declaración de Su Santidad (en este enlace http://www.casadeltibetbcn.org/blog-noticias/?p=4747) y las reacciones del gobierno chino (en este enlace http://www.casadeltibetbcn.org/blog-noticias/?p=4767 ). La situación en el Tíbet sigue siendo muy grave y llena de tensiones, aunque no salga mucho en la prensa. Dos jóvenes monjes tibetanos del monasterio de Kirti, en la provincia de Amdo, se inmolaron el pasado lunes 26 de septiembre para protestar contra las políticas chinas, la falta de derechos humanos y libertad religiosa de los tibetanos, y para pedir que se permita volver al Tíbet al Dalai Lama. Uno de los chicos ha muerto y otro está en estado grave. Una lastimosa noticia que, ojala, no vuelva a repetirse. Este hecho ha sido llevado al Parlamento Europeo por la diputada Kristina Ojuland, de Estonia, quien destacó que en lo que va de año ya se han producido cuatro auto-inmolaciones para protestar contra las políticas represivas de China. La diputada Ojuland ha instado a la Unión Europea a prestar una atención más rigurosa a los derechos humanos en el Tíbet y a apoyar al pueblo tibetano, además de mostrar su preocupación por la repatriación de refugiados tibetanos por el gobierno de Nepal. Un gobierno, que como sabéis, sigue las directrices de China. La buena noticia, una vez más, es que Su Santidad el Dalai Lama tiene una increíblemente buena salud y los próximos días 1, 2, 3 y 4 de octubre dará una enseñanza sobre Nagarjuna, a petición de un grupo de taiwaneses, en el templo principal de Dharamsala. Ya se acerca la fecha de mi regreso a casa: el próximo martes 4 de octubre llegaré a Barcelona. Os echo de menos a todos. Hasta pronto y muchas gracias por vuestro apoyo. Thubten Wangchen

lunes, 26 de septiembre de 2011

RIGPA

Sogyal Rimpoché, un importante maestro budista, nos explica la diferencia en entre el “Sem“, o la parte caprichosa, dual e infantil de nuestra mente, y el “Rigpa“, oculta dentro del sem, primordial y pura. Del Libro tibetano de la Vida y la Muerte El descubrimiento todavía revolucionario del budismo es que la vida y la muerte están en la mente, y en ningún otro lugar. La mente se revela como base universal de la experiencia; creadora de la felicidad y creadora del sufrimiento, creadora de lo que llamamos vida y de lo que llamamos muerte. La mente tiene numerosos aspectos, pero hay dos que destacan. El primero es la mente ordinaria, la que los tibetanos llaman sem. Un maestro la define así: «Aquello que posee conciencia diferenciadora, aquello que posee un sentido de la dualidad, es decir, que aferra o rechaza algo externo, eso es la mente. Fundamentalmente, es aquello que podemos asociar con un “otro”, con cualquier “algo” que se percibe como distinto del perceptor». Sem es la mente dualista, discursiva y pensante, que sólo puede funcionar en relación con un punto de referencia exterior proyectado y falsamente percibido. Así pues, sem es la mente que piensa, hace planes, desea y manipula, que monta en cólera, que crea oleadas de emociones y pensamientos negativos por los que se deja llevar, que debe seguir siempre proclamando, corroborando y confirmando su «existencia» mediante la fragmentación, conceptuación y solidificación de la experiencia. La mente ordinaria es la presa incesantemente cambiante e incambiable de las influencias exteriores, las tendencias habituales y el condicionamiento: los maestros comparan a sem con la llama de una vela en un portal abierto, vulnerable a todos los vientos de la circunstancia. Desde cierto punto de vista, sem es parpadeante, inestable y ávida, siempre entrometida en asuntos ajenos; su energía se consume en la proyección hacia fuera. A veces me la imagino como un frijol saltador mexicano o como un mono encaramado a un árbol que brinca incansable de rama en rama. Sin embargo, vista desde otro ángulo, la mente ordinaria posee una estabilidad falsa y desanimada, una inercia autoprotectora y pagada de sí, una calma pétrea hecha de hábitos arraigados. Sem es tan taimada como un político corrompido, escéptica y desconfiada, ducha en astucias y trapacerías, «ingeniosa en los juegos del engaño», como escribiera Jamyang Khyentse. Es dentro de la experiencia de esta sem caótica, confusa, indisciplinada y repetitiva, esta mente ordinaria, donde una y otra vez sufrimos el cambio y la muerte. Luego está la naturaleza misma de la mente, su esencia más íntima, que es siempre y absolutamente inmune al cambio y a la muerte. Ahora se halla oculta dentro de nuestra propia mente, nuestra sem, envuelta y velada por el rápido discurrir de nuestros pensamientos y emociones. Pero, del mismo modo en que un fuerte golpe de viento puede dispersar las nubes y revelar el sol resplandeciente y el cielo anchuroso, también alguna inspiración puede descubrirnos visiones relámpagos de esta naturaleza de la mente. Estos vislumbres pueden ser de diversos grados e intensidades, pero todos proporcionan alguna luz de comprensión, significado y libertad. Ello es así porque la naturaleza de la mente es de por sí la propia raíz de la comprensión. En tibetano la llamamos Rigpa, una conciencia primordial, pura y prístina que es al mismo tiempo inteligente, cognoscitiva, radiante y siempre despierta. Se podría decir que es el conocimiento del propio conocimiento. No hay que caer en el error de suponer que la naturaleza de la mente es exclusiva de nuestra mente sólo. De hecho, es la naturaleza de todo. Nunca puede subrayarse demasiado que conocer la naturaleza de la mente es conocer la naturaleza de todas las cosas.

jueves, 22 de septiembre de 2011

miércoles, 31 de agosto de 2011

FESTIVAL SHU DUN







Cientos de monjes tibetanos cumplieron con la tradición y acarrearon sobre sus hombros la gigantesca alfombra con la imagen de Buda que da comienzo al Festival Shu Dun, la celebración más importante en el calendario budista. Las más altas montañas del mundo son escenario de la fiesta.



martes, 23 de agosto de 2011

TE RECUERDO, MAESTRO

KYABJE KHEN TAMDING GYATSO RIMPOCHÉ
LAMA, PIENSA EN NOSOTROS...



A los 6-7 años, ya pensaba en hacerse monje; viviendo con sus padres memorizaba textos y literatura tibetana. Algunos dijeron que era la reencarnación de Donkun Tulku, un gran yogui y maestro.
Posteriormente ingresó en un monasterio en la provincia de Dagyab, donde se hizo monje. Desde los 11 años hasta los 19, estudió y memorizó todos los rituales tántricos que incluían la elaboración de tormas, mandalas, cómo usar determinados instrumentos tántricos (dorje, campana, damaru, tambor, flauta,...) y otros.
El primer maestro que tuvo durante toda su etapa en Kham fue principalmente su tío, Yonzing Vajradhara Kelsang Phuntsok Rimpoché. También recibió enseñanzas de otros maestros, muchas instrucciones de Sutra, Tantra e iniciaciones.
A los 19 años fue el Monasterio de Gaden Shartse, en Lhasa, capital de Tíbet, una de las tres principales universidades monásticas de Tíbet.
Durante sus 12 años en Lhasa, estudió cinco grandes tratados o temas del Budismo.
Cuando los chinos invadieron Tíbet, escapó con otros muchos monjes al exilio en India, donde continuó estudiando.
Recibió numerosas enseñanzas de SS el XIV Dalai Lama y de sus dos tutores, Kyabje Ling y Triyang Rimpoché, así como Zemei y Dagyab Tobden Rimpoche y en especial de Kyabje Song Rimpoche, con quien tuvo una conexión muy estrecha y del que recibió numerosas transmisiones de Sutra y Tantra Secreto, tanto en Tíbet como en India.
En aquella época, el pueblo tibetano pasó por momentos muy delicados; en los monasterios y escuelas se necesitaban maestros de dharma y lengua tibetana. S.S. el Dalai Lama le dijo:
" Ahora tienes que pensar que vas a dedicar el resto de tu vida a los jóvenes tibetanos, a enseñarles dharma, historia, cultura, literatura, gramática y poesía, olvidarte de tus propias inclinaciones, prácticas o retiros y dedicarte completamente a esta actividad".
Bajo la guía de S.S. el Dalai Lama, fue uno de los profesores elegidos y recibió cursos de maestro durante dos años, 1.965-1966.
Durante 18 años trabajó como profesor de dharma y lengua tibetana para niños y jóvenes en el Instituto para la Preservación del Arte y BaileTibetanos, del cual fue también director. Fue maestro en el monasterio de S.S. el Dalai Lama, Namgyal en Dharamsala y en las escuelas de Mussoorie y Darjeeling. Maestro de los más amables, dio educación a miles de jóvenes y mayores tibetanos. Durante estos años, enseñaba a tibetanos, a la par que seguía estudiando y practicando Sutra y Tantra.
En 1.977 recibió el grado de Gueshe Lharampa, la graduación más elevada en Budismo Tibetano.
Cuando se jubiló, a los 60 años, decidió venir a España; llegó en 1.987 y desde entonces desarrolló tareas como Director Espiritual, impartiendo gran número de enseñanzas, charlas públicas, comentarios, iniciaciones y retiros de meditación por distintos países.
Se han publicado nueve importantes libros y están pendientes de publicación otros, para el beneficio de todos los seres.
Durante su estancia en Ciutadella, fue invitado a dar enseñanzas en otras ciudades españolas. Se abrieron centros budistas bajo su dirección espiritual en Gandía, Sevilla, Coruña y Madrid.
Impartió también enseñanzas en otras ciudades europeas y E.E.U.U.
Tiene discípulos en diferentes regiones de Asia, Europa y E.E.U.U.


A finales del año 2000 se le concedió la nacionalidad española. En Julio del 2001, fue elegido y nombrado por su S.S. el Dalai Lama Abad del Monasterio de Gaden Shartse, una de las universidades monásticas más importantes de Tíbet en el exilio, en el estado hindú de Karnataka, ejerciendo como Abab hasta su paso al Paranirvana en Abril del 2002.
En vida, Gueshe Tamding Gyatso se mostró como ser altamente capacitado, con vastos conocimientos y realizaciones de grandes textos budistas así como de prácticas y rituales tántricos.
Por encima de todo, es un ejemplo perfecto de una vida acorde con los principios budistas de sencillez, buen corazón, amor y compasión universal por todos los seres sintientes.

Se dice en el Purana que Rama, que era Dios Mismo —la personificación del Absoluto Brahman—, tuvo que construir un puente para cruzar el mar a Ceilán. Pero Hanumán, confiando en el nombre de Rama, de un solo salto cruzó el mar y alcanzó la otra orilla. Él no tuvo necesidad de un puente.

RAMAKRISHNA

El 18 de febrero de 1836, nacía en una pequeña aldea al oeste de Calcuta, Gadadhar Chatterjee , más tarde conocido como Ramakrishna. Este hombre santo, considerado por sus seguidores como una Encarnación divina creció en la India colonial de finales de siglo. La pequeña aldea de Kamarpukur , su lugar de nacimiento, parece en esta época parada en el tiempo, ajena a los cambios de costumbres de las grandes ciudades. La vida allí transcurre entre los quehaceres del campo y las prácticas religiosas. Es en esta atmósfera de devoción y vida rural sencilla que Ramakrishna pasa su niñez. De memoria prodigiosa, emplea más tiempo en aprender los versos de las Escrituras Sagradas y en memorizar las historias religiosas que escucha de los sadhus errantes, que el que dedica a los aburridos estudios convencionales. Tras distintos episodios de carácter familiar que ocurren en su vida, Gadadhar se convierte en sacerdote del templo de la diosa Kali en Dakshineswar, mandado construir por la rica y piadosa Rani Rasmani. Es en este lugar de peregrinación que Thakur va a tener la visión directa de la Divina Madre y donde tras años de arduas disciplinas espirituales llegará a realizar a Dios a través de diferentes caminos, tanto del hinduismo como del cristianismo o del islam. Sri Ramakrishna se sumergió también en las disciplinas del advaita vedanta, realizando al Absoluto sin forma. Grandes maestros como la Bhairavi o Tota Puri dirigieron durante años estas duras disciplinas que Sri Ramakrishna superaba haciendo que estos guías se convirtieran en sus discípulos.
Un ser de espíritu puro sigue los pasos del Maestro, Sri Sarada Devi. Venerada como la Santa Madre, comparte la lila del Maestro durante su vida en la más absoluta discreción y entrega a su servicio. La santidad de esta mujer, que en boca de muchos es la representación del eterno femenino, servirá como inspiración y refugio a millares de personas.

Centenares de hombres y mujeres se acercaron a Dakshineswar en busca de la sabiduría y el refugio del Maestro. Fue a finales de los setenta que Keshab Chandra Sen, líder del conocido movimiento espiritual Brahmo Samaj, escribe un artículo sobre Ramakrishna en la prensa local y lo vuelve conocido en toda Calcuta. A partir de entonces la atracción por el santo crece incesantemente. Personas de todas las clases sociales y niveles de cultura se acercan a él atraídos por su espiritualidad viva. Sri Ramakrishna tiene contacto con las más eminentes personalidades bengalíes de la época, como Devendranath Tagore, Bhankim Chandra Chatterjee o el pandit Vidyasagar entre otros. Es también por entonces que un grupo de jóvenes con la llama espiritual incandescente llegan hasta él. Narendra, futuro Swami Vivekananda, es uno de estos fenómenos espirituales que más tarde propagará el Vedanta en Occidente. El profesor Mahendranath Gupta es testigo de las experiencias y palabras del Maestro en Daksineshwar y las transcribirá años más tarde en esa joya de la literatura bengalí que es el Kathamritam, las palabras de néctar.

Ramakrishna aquejado por una dolorosa enfermedad, de la que nunca quiso escapar, fue trasladado el último año de su vida a Cossipore, donde ocupó una casa un poco más adecuada para sus cuidados. Será en el jardín de esta casa donde, el primero de enero del 1886, el Maestro concedió la visión espiritual a todos los que allí se encontraban. Sri Ramakrishna deja su cuerpo el 16 de agosto de 1886 tras una vida de intensa y espontánea renunciación, dejándonos una herencia de espiritualidad y una presencia viva. El mensaje de Sri Ramakrishna es de una sorprendente actualidad y se basa en el respeto por las creencias ajenas, proclamando que todos los caminos conducen a Dios y que el propósito de la vida humana no es otro que el de realizar la Verdad Última.



Los rituales deben seguirse. Pero, cuando uno crece en espiritualidad, su observancia no es necesaria. Entonces, la mente se concentra en Dios y logra la comunión con Él.

Una madre prepara la comida para sus hijos de acuerdo con el gusto de cada uno. Si tiene cinco hijos y ha conseguido un solo pescado en el mercado, prepara con él distintos platos. A un hijo le da pescado frito, a otro pescado hervido, a un tercero sopa de pescado y así por el estilo. (ëste es el caso de los varios símbolos y disciplinas prescritos para los aspirantes espirituales).

La compañía de los santos y los sabios es uno de los principales elementos del progreso espiritual.

A sabiendas o no, consciente o inconscientemente, cualquiera sea el estado mental en que el hombre pronuncie el "nombre" de Dios, adquiere por ello mérito. Ya sea que un hombre vaya voluntariamente a bañarse a un río, o que alguien por la fuerza lo tire al agua o que le echen agua encima mientras esté durmiendo, en todos estos casos se recibe el beneficio del baño.

Cuanto más oculta una persona sus prácticas devocionales a los demás tanto mejor para ella.

Los árboles cargados de frutos se inclinan hacia el suelo. Si quieres ser grande, sé apacible y humilde.

Una persona puede atribuir las varias formas y aspectos de Dios, que son corrientes en la sociedad, a mera imaginación y no tener fe en ellos. Sin embargo, Dios otorgará Su gracia a aquella persona que cree en un Poder Divino que crea y dirige el mundo, y ora con angustiado corazón: "Oh Diosm yo no conozco Tu naturaleza real. Dígnate revelarte Tú mismo ante mí como Tú realmente eres."

martes, 16 de agosto de 2011

MATANZA DE DELFINES EN JAPóN

Las imágenes de la matanza de delfines en una pequeña ensenada de la costa japonesa difundidas a través de todos los medios de comunicación y especialmente de la televisión removieron la conciencia de miles de personas ante un problema de enormes dimensiones del que pocas veces se tiene testimonios tan directos.

La imágenes fueron realizadas durante la campaña de varios miembros de la ONG americana “Sea Shepherd Conservation Society “ en la costa de Taiji.
Su testimonio, que ha dado la vuelta al mundo, así como la presencia de voluntarios internacionales, ha detenido por el momento la caza de delfines en Taiji pero la pregunta es ¿hasta cuando?, ¿que ocurre cuando deja de existir la denuncia y la presión internacional?

Miles de delfines mueren cada año.

El número de delfines que mueren se incrementa cada año. Sólo en Japón este año las autoridades japonesas han autorizado el comienzo de la temporada de caza de unos 20.000 delfines.


En realidad desde que en 1986 la Comisión Ballenera Internacional limitara la captura de ballenas la caza de delfines que no está regulada por ninguna organización internacional se ha incrementado.


La carne del delfín se ha venido comercializando como sustituto a la de ballena (que por otra parte y a pesar de la prohibición internacional todavía se puede encontrar en el mercado japonés).
El alza en los precios de la carne de delfín ha estimulado su pesca incluso en zonas de Japón donde casi se había abandonado.
La mayoría de estos animales, que pertenecen a diferentes especies son atrapados a arponazos en alta mar, sobre todo en el Océano Pacífico.

Pero una parte, se calcula que más de 4,000 son cerca de la costa como los que mostraban las imágenes de Taiji.

Los barcos pesqueros los rodean y los empujan hacia la orilla.
Una vez allí los arponean.
El método utilizado para matar a los delfines consiste en dejarlos desangrar después de la herida, lo que supone una larga agonía para los animales.

Cada año mueren en el mundo miles de delfines no tan solo a manos de pescadores furtivos como en Japón o en las costas de Perú sino también debido a la pesca industrial indiscriminada, a las consecuencias de la contaminación marina o a los accidentes causados por las redes de deriva o el tráfico marítimo.


Las acciones de denuncia de voluntarios como los de Sea Sheperd y su divulgación a través de los medios de comunicación son un eslabón importante para crear una presión a nivel internacional y que se adopten medidas efectivas encaminadas a proteger en el futuro la vida de estos maravillosos animales.

¡Muévete y participa en la campañas de firmas!


Firmas para la campaña “End Dolphin Slaughtering in Japan”.

E-mail del “Ministerio de Agricultura y Pesca” de Japón:

white56@sc.maff.go.jp

Página web de la organización Sea Shepherd Conservation Society donde podéis obtener toda la información sobre su campaña en Taiji.

Otras organizaciones con campañas para salvar los delfines: Bluevoice Save the dolphins.
Ref: http://www.conciencia-animal.cl/paginas/temas/temas.php?d=952

PAZ (DIA-LOGOS)






París.- El Dalai Lama, líder espiritual tibetano en el exilio, afirmó en la localidad francesa de Toulouse que "la paz no cae del cielo ni se consigue a través de los rezos", por lo que la única manera, a su juicio, de solucionar los conflictos es a través del diálogo y del esfuerzo de cada uno.

En una conferencia sobre "El arte de la felicidad", con la que puso fin a una visita a esa ciudad iniciada el sábado, el monje budista, premio Nobel de la Paz 1989, instó a las más de 8 mil personas que acudieron a escucharle a "sentarse cara a cara y hablar" cada vez que tengan algún problema con otra persona.

"El siglo XX fue el más sanguinario de la historia. Deberíamos aprender la lección y lograr que el siglo XXI sea el del diálogo", dijo en una charla introducida por el filósofo y ex diplomático francés Stephane Hessel, autor del libro "¡Indignáos!".

El Dalai Lama, que defiende la autonomía tibetana y está considerado en China como un líder separatista, se propuso hablar "de las cosas importantes en nuestra vida cotidiana" y aseguró que "la realidad nos muestra que necesitamos una mayor cooperación genuina, basada en la amistad, en la confianza y en la honestidad".

Durante ese encuentro de casi dos horas y media de duración, en el que se expresó en inglés, el líder espiritual, de 76 años, sostuvo que "el bienestar de una nación y de una familia depende de soluciones globales", para las que es necesario "un sentido de la responsabilidad".

Algo que según él se obtiene a través de la educación y de la promoción de la ética, "porque ni la más maravillosa de las religiones es universal".

"Hay que incorporar en la educación las nociones de la no violencia, de la paz, del diálogo. Hay que reducir la corrupción y las diferencias que separan a los ricos de los pobres", porque ese objetivo no se puede lograr "si no nos sentimos afectados, estimó, por la suerte de la humanidad".

En su intervención, en la que no faltaron alusiones personales ("cuando era pequeño mi madre era tan buena conmigo que incluso me malcrió"), el Dalai Lama recordó que "somos en esencia animales sociales" y que como tales dependemos los unos de los otros.

Por ello, insistió, debemos apoyarnos "de manera constructiva", para lo que se necesita paz interior, un estado que no se consigue según él "con dinero ni poder", sino que parte del interior y proviene, "como la verdadera felicidad, del corazón".

El Dalai Lama subrayó que su compromiso principal reside en la promoción de esos valores humanos, no desde el punto de vista de la religión sino de la ética, y advirtió de que el sentirse bien es importante no solo para los ciudadanos de a pie, sino también para los dirigentes.

"Es esencial que puedan cultivar esos valores porque sus decisiones afectan a una cantidad innumerable de personas", dijo el líder espiritual, que recomendó a quienes estén desencantados con su gobernantes que se involucren en política, porque "estando al margen no se cambian las cosas".

viernes, 29 de julio de 2011

NISARGADATTA

Algunos de ustedes han hablado de la ciencia. La espiritualidad no es científica.
La ciencia descubre o produce algo, después les dice cómo fabricar lo que ha descubierto, cómo
utilizarlo, cómo conservarlo e incluso cómo deshacerse de ello. El producto es perfectamente
conocido y ha sido creado científicamente.
La espiritualidad, en cambio, se interesa en nosotros mismos. Nosotros hemos aparecido y
el mundo ha aparecido repentinamente. ¿Por qué? Nosotros no lo sabemos, pero sin embargo
nos esforzamos en descubrirlo. ¿Qué somos nosotros, qué es el mundo y cuáles son nuestras
relaciones mutuas? Nosotros lo ignoramos, pero adoptamos las convicciones emitidas por uno
u otro. O nos limitamos a creer lo que nos han dicho nuestros padres: «tú eres esto y aquello». Y
acabamos por estar sujetos a todo un campo de relaciones constituidas únicamente de «cosas
oídas».
Esta consciencia de estar aquí, la constatación de este hecho: «yo soy», ha aparecido espontáneamente.
Hoy «nosotros somos», «nosotros somos» como es el sol levante. Este ser
mismo es una suerte de experiencia. Antes del nacimiento no había experiencia; es con la aparición
«yo soy», con la aparición de esta consciencia, de esta eseidad como las experiencias
comienzan.
Después ustedes descubren que este ser, esta consciencia expresada por «yo soy» es la causa
de todos los gozos y de todos los sufrimientos. Ella también engendra todas sus necesidades. En
este nivel de ser, todo eso es inevitable. Esta constatación «yo soy», este saber interior que
implica tantos movimientos, necesidades, exigencias, ¿qué es?, ¿cuál es esta identidad?

jueves, 28 de julio de 2011

sábado, 23 de julio de 2011

Yasya prasádát bhagavat prasádo
yasya prasádát na gatià kuto’pi
dhyáyan stuvan tasya ya¤aà trisandhyam
vande guroà ¤rícara`áravindam
vande guroà ¤ríhariharánandam
vande guroà ¤rícara`áravindam
Samsára dávánalalíæhalokatrá`
áya káru`ya ghanághanatvam
práptasya kalyá`agu`árnavasya
vande guroà ¤rícara`áravindam
vande guroà ¤ríhariharánandam
vande guroà ¤rícara`áravindam

viernes, 8 de julio de 2011

CONOCE EL SÍ MISMO (Sócrates/ rev. traducción)

Puesto que todos los seres vivos desean ser siempre felices [y] exentos de miseria, pues-to que todos [ellos] tienen el amor más grande solo por su propio sí mismo, y puesto que solo la felicidad es la causa del amor, [para] obtener esa felicidad, que es su propia naturaleza [verdadera] y que experimentan diariamente en el sueño profundo [sin sue-ños], el cual es carente de la mente, es necesario conocer [el propio] sí mismo [real]. Para eso, solo jñana-vichara [escudriñar la consciencia para saber] «¿quién soy yo?» es el medio principal.

RAMANA MAHARSHI

miércoles, 6 de julio de 2011

CUMPLEAÑOS DALAI LAMA, 76 AÑOS

6 de julio de 2011

FELIZ CUMPLEAÑOS CHENREZIG,
BUDA DE LA COMPASIÓN VIVIENTE,
QUE ESTÉS CON NOSOTROS HASTA LA DISOLUCIÓN DE LA MATERIA!!

martes, 5 de julio de 2011

APAROKSHA – ANUBHUTI




La indiferencia con que uno mira los excrementos de una corneja / cuervo, esa
indiferencia hacia todos los objetos del placer, comenzando con los celestiales y
terminando con los mundanales, es en verdad el desapego puro (vairagya)

SHIVAISMO DE CACHEMIRA

El Shivaismo tántrico de Cachemira merece un lugar aparte dentro del Shivaismo en general. Siendo tan decididamente no dualista como el Vedanta Shankariano, lo iguala por la profundidad de sus puntos de vista, pero lo sobrepasa por la libertad de espíritu, proponiendo además métodos de yoga originales y a veces desconcertantes. Trika, «triada», es su nombre genérico. Se puede entender por ello las tres energías de Shiva: voluntad, conocimiento y actividad; o bien Shiva mismo, su Shakti y el individuo limitado; o bien el triple nivel de la experiencia sicológica: sujeto conocedor, conocimiento, objeto conocido; o también los tres caminos de retorno hacia lo Absoluto: vía divina, vía de la energía y vía del individuo.

Se divide en general este Shivaismo del Norte en cuatro corrientes principales que, por otra parte, no se excluyen mútuamente puesto que los mismos autores han podido escribir obras inspirándose tanto en una corriente como en otra. Cada tradición posee su literatura propia pero se refiere además a los ágamas comunes, bien sea a los que se veneran en el sur, o bien sea -lo más a menudo- a los tratados monistas específicos como el Vijñana Bhairava, el Mâlinî-vijaya, el Rudra-yâmala y la Parâ-trimsikâ.



1.- La escuela Spanda o Trika.

En el sentido estricto del termino, aparece a comienzos del siglo IX. Se apoya esencialmente en los Shiva-sutra, 77 versos sánscritos considerados como revelados por Shiva mismo, y en el Spandakarika. Como todas las otras escuelas de Cachemira, está dominada por el impresionante genio de Abhinavagupta (950-1025 aprox.), autor de comentarios sobre los diversos sistemas shivaitas, de obras originales como el Tantraloka (Luz de los Tantra), una especie de enciclopedia de las doctrinas y de los procedimientos tántricos, y también de trabajos famosos sobre la lengua y la estética.

Spanda significa «vibración». Para los seguidores del la escuela Trika, en efecto, la puesta en movimiento de la producción cósmica es un acto vibrante del Ser supremo y de su Energía. Esta ebullición creadora, esta conmoción original, idéntica al aliento de vida (prâna), debe de ser encontrado en el centro único de la consciencia, el «Corazón». Se preconizan sin duda métodos progresivos, pero lo esencial está definido como un «impulso» o un «salto», una adhesión súbita a lo Real que transciende completamente la división entre conocedor y conocido, y permite al yogui ver el universo entero como su propio «cuerpo» o como la expansión de su propia energía. Mientras se siga la vía inferior, la del esfuerzo individual orientado hacia un solo objetivo (lo que representa evidentemente un progreso con relación a la actividad dispersa del común de los hombres), él no disfrutará más que de un apaciguamiento o de una iluminación relativa, fugaz, según la mayor o menor intensidad de su atención. En la vía media, la de la energía, la potencia evocadora de la imaginación, el conocimiento de las impresiones subjetivas, emociones violentas, adoración intensa, amor, cólera, o el dominio de ciertos dinamismos ocultos (por medio de los mantra) le proporcionan una iluminación pasajera, todavía dependiente del mundo fenoménico. La vía superior o divina, se caracteriza por una ausencia total de apoyo, de esfuerzo, de recurso a cualquier objeto del tipo que sea. Esta vía es inmediata, fulgurante, desprovista de duda y de elección. Su signo es el asombro. Y solo puede entrar ahí el «rey de los yoguin» (yogîndra), cuyo pensamiento no se apega ya más a nada, ni siquiera a una Persona divina. Este estado más allá de todos los estados es llamado igualmente «vacuidad» (sûnyata), no en el sentido de irrealidad o de relatividad universal como en los budistas Mâdhyamika (con los cuales los shivaitas de Cachemira tuvieron durante largo tiempo un contacto afable), sino en el sentido de Consciencia absoluta, vacía de objetos, indiferenciada, energía fundamentalmente libre (svâtantrya-sakti).

Más todavía que esta metafísica, lo que se admira, es la extraordinaria riqueza y audacia de los medios desplegados para llegar a la Liberación. El célebre Vijñana Bhairava describe así 112 «aperturas» (mukta) hacia el estado supremo, pudiendo cada técnica incluir a su vez variantes o aplicaciones matizadas. Muchas de las instrucciones favorecen naturalmente la vacuidad (vacuidad corporal o mental o contemplación de espacios vacíos, de intervalos entre los objetos, entre los alientos, entre los pensamientos, investigación agudizada de los «intersticios») pero otros ponen en juego una intensa energía, una «efervescencia» que apunta a una especie disolución o de volatilización del ego por la perdida de todo soporte o referencia: experiencia de terror o de angustia, agotamiento físico, dolor provocado, sueño lúcido, emociones estéticas, goces sensuales o afectivos, frustraciones intencionadas, juegos de memoria, actos tan triviales como un estornudo, etc. El menor acontecimiento cotidiano, el menor movimiento pasional cogido en el momento, en su «vibración» inicial o bien en su finalización, su reabsorción, puede de esa manera llegar a ser una ocasión de Despertar. «Si uno consigue inmovilizar el intelecto mientras se es presa del deseo, la cólera, la avidez, la desorientación, el orgullo, de los celos, la Realidad que sostiene esos estados, subsiste sola»(VB 78).

De entre las 112 «aperturas» unas pertenecen a la «vía del individuo» otras a la «vía de la energía» otras a la «vía de Shiva» y otras comenzando la propuesta en un nivel inferior o medio acaban por desembocar en la Vía Suprema del reconocimiento de la Consciencia.

Es por tanto una vía que no solamente acepta la energía sino que la empuja deliberadamente hacia su paroxismo, siendo todo su arte el de interrumpirla en seco en el momento oportuno y de dejarla entonces refluir de golpe hacia su centro, su germen, que se revela como fuente de paz suprema y de alegría infinita.



2.- La escuela Kula.

Originaria de Assam, se podría remontar al siglo V. Primeramente extendida en el sur de la India, se propagó en Cachemira entre los siglos IX y X. El nombre significa en primer lugar gran familia, casta noble o clan y, por extensión, organización o cadena iniciática implicando la presencia real de la shakti. Como los «perfectos» (siddha) y los «héroes» (vira), los Kaula, miembros de círculos muy cerrados, deben de dominar perfectamente sus sentidos y su pensamiento, haber superado todas las dudas y todos los miedos, poseer un corazón puro, libre de codicia y de apego, y haber recibido la iniciación de un guru del mismo linaje. Solo en estas condiciones pueden entonces vivir, en un marco ritual y protegido, ciertas experiencias prohibidas o desaconsejadas a los hombres ordinarios (los pasu) dominados por la rutina y la codicia, y llegar a la Liberación incluso utilizando medios que son, para la mayor parte de nosotros, causa de degradación o de dependencia (según el proverbio tántrico de «transformar el veneno en remedio»). Se trata por lo tanto de un autentico yoga pero muy diferente del yoga clásico y, según sus adeptos, más completo puesto que realiza la unión de los contrarios, espiritualizando el cuerpo y «corporalizando» el espíritu. «Se dice que el yogui no puede gozar del mundo y que aquel que goza del mundo no puede conocer el yoga: pero en la vía de los Kaula hay al mismo tiempo gozo (bhoga) y yoga» (Kulârnava-tantra I,23). En el momento en el que él efectúa la unión sexual, el yogui debe de ser capaz de abstraerse del placer simplemente carnal para absorberse en la felicidad pura (ânanda) que es la naturaleza esencial del Ser. El uso lúcido del alcohol, el consumo de platos excitantes y la participación de la mujer iniciada no tienen otro objetivo que el de revelar y amplificar esta felicidad vibrante. Tales prácticas, para dar todo su fruto, deben de ser llevadas paralelamente con la ascensión de la kundalini. Dicho de otro modo, aquello que otros yoguis realizan sin la ayuda de una mujer exterior, por un proceso puramente endógeno, aquí es vivido en pareja, la Energía o kundalini estando encarnada en la compañera femenina transubstanciada en «Diosa», mientras que el hombre, representante del polo Consciencia se identifica con Shiva.

Se puede ver el alto grado de interiorización, de preparación y de capacidad metafísica que este rito ( y en general toda la propuesta tántrica en la que el sexo solo ocupa una mínima parte) exige por ambas partes para no degenerar en parodia, como desgraciadamente estamos viendo hasta la saciedad en los medios pseudo-tántricos modernos que tanto se propagan por Occidente y en los que se pretende pasar por Tantrismo y por espiritualidad lo que no es más que, en el mejor de los casos, una terapia de dudoso resultado, cuando no hedonismo puro y simple, y que deja a las personas enganchas más si cabe en las formas en vez de impulsarlas hacia las esencias.



3.- Escuela Krama.

Una corriente esotérica vecina aparece en Cachemira hacia el final del siglo VII bajo apelaciones diversas: Krama («progresión», alusión a su método gradualista, menos directo que el Kula), Mahârthadarsana («doctrina del sentido absoluto»), Kâlînaya (a causa de su devoción a la diosa Kâlî), etc. Este movimiento atribuye una importancia especial a la transmisión iniciática a través de las mujeres. Se dice que uno de sus dos primeros maestros Sivânanda, instruyó varias yoguinî que a su vez formaron varios discípulos masculinos. En ciertos âgama de la escuela, es la Diosa la que prodiga la enseñanza respondiendo a las preguntas de Shiva, reducido al papel de discípulo. Todas las funciones (creación, conservación, disolución, estado inefable, libertad), todos los aspectos (consciencia, felicidad, voluntad, conocimiento, acción) que se refieren normalmente al dios, se ven transferidos a la Shakti. Llegando a ser la Shakti Principio supremo, y sustituyendo a Shiva en tanto que fuente y fin de todas las cosas, es ella la que «vomita» el universo y lo «reabsorbe» al fin de cada ciclo cósmico, es ella la que transforma la sucesión temporal dolorosa en Tiempo absoluto, indiviso, inmutable.

Se encuentran por otra parte en esta escuela especulaciones grandiosas sobre el cosmos comparado a una rueda inmensa, homogénea y perfecta, cuyo núcleo es la Consciencia divina. Corazón universal a partir del cual irradian innombrables energías. Esta rueda gira sin cesar pero tan rápido que parece inmóvil. Situado en el punto central, la pareja divina suscita y dirige el movimiento; la Diosa proyecta el universo (acción centrífuga) y Shiva lo reabsorbe (acción centrípeta). El yoguin que llega al centro de la rueda, en el cual todas las energías se juntan en modo simultáneo, goza de una paz total al mismo tiempo que de una ebriedad maravillosa puesto que él puede ver en la periferia, sin estar afectado por ella, la ronda siempre renovada de las experiencias y de los fenómenos.

Como los Kaula, los iniciados del Krama se reunían secretamente en los «grandes banquetes» en los que practicaban la unión ritual. Pero al contrario de los métodos inspirados por el hatha-yoga y basados en el esfuerzo sistemático, ellos ponían el acento en la espontaneidad, la verdad natural de cada individuo, la perfección innata que simplemente se trata de restaurar situándose en una corriente vibratoria propicia, una justa sinergia de los corazones: orientación no extraña a los adeptos del budismo tántrico (Vajrayâna) contemporáneo al que se llamaba sahajiyâ y del cual los herederos parciales han sido -no sin influencias visnuitas y sufíes- los Bâuls de Bengala.



4.- Escuela del Reconocimiento.

La cuarta escuela Shivaita de Cachemira, la más reciente, fue fundada al final del siglo IX por Somânanda y sistematizada por su discípulo Utpaladeva. Muy elaborada y refinada en el plano metafísico y cosmológico, en compensación es espontaneista y directa en el único medio que ella preconiza para acceder a lo «sin-acceso»: el Reconocimiento (de ahí el nombre de esta corriente: Pratyabhijña); es decir; la toma de consciencia intuitiva, inmediata, por el corazón, de Shiva en nosotros y en el universo. Esta identificación del «yo» individual con el «YO» universal no requiere ningún esfuerzo, ningún proyecto, ninguna estrategia. Se expande por si misma tan pronto como el pensamiento deja sus construcciones artificiales. La iluminación no depende de un entrenamiento voluntarista y progresivo, como en la mayor parte de los yogas, sino de una visión instantánea de la naturaleza real de ni importa que objeto percibido. Por su simplicidad vertiginosa, esta «no-vía» (an-upâya) no deja de recordarnos al budismo Zen.


jueves, 23 de junio de 2011

Gheranda

No hay cadenas como las de la ilusión (mâyâ). No hay fuerza
como la que proviene de la disciplina (yoga). No hay amigo mas
elevado que el conocimiento (jñâna). Y no hay enemigo mayor que
el sentimiento de individualidad (ahâmkara)

miércoles, 22 de junio de 2011

SADHU OM

Sadhu Om: Gracia se muestra aquí como lo mismo que Turiya, la verdadera forma de
Guru Ramana, que brilla eternamente como «Yo-Yo», el Corazón Auto-Luminoso, y,
por consiguiente, se le llama la lámpara que no necesita encendido.
Hay dos traducciones posibles del siguiente verso:
Mi Maestro Sri Ramana ha tomado posesión de mí, destruyendo las miserias
causadas por mi inatención al Sí mismo; Su belleza es Su Unidad con Jñana y
Su Verdadera Forma está más allá del apego y el desapego. Sus Pies son el
ejemplo perfecto de todos los preceptos de la Verdad.
Mi Maestro Sri Ramana ha tomado posesión de mí, destruyendo las miserias
causadas por mi inatención al Sí mismo. Aunque Él tiene la belleza de Jñana y
Renunciación, Su Verdadera Forma está más allá del apego y el desapego, y
Sus Pies son el perfecto ejemplo de todos los preceptos de la Verdad.

domingo, 19 de junio de 2011

DATTATREYA

dharmartha-karma-moksam ca
dvipadadi-caracaram
manyante yoginah sarvam
marici-jala-sannibham

Todos los quehaceres, la riqueza, los goces, la liberación;
Todas las personas y también los objetos del mundo;
Todo, en los ojos de un yogui,
Es como la (ilusoria) agua de un espejismo del desierto.

DATTATREYA

adi-madhyanta-muktoham
na baddhoham kadacana
svabhava-nirmala uddhah
iti me niscita matih

Yo no tengo comienzo, mitad, ni final;
Yo nunca he tenido, ni nunca tendré, límite.
Mi naturaleza es inmaculada; Yo soy la Pureza misma.
Yo sé esto como una certeza.

sábado, 18 de junio de 2011

DATTATREYA

De todos los tratados místicos de la literatura india antigua, el Avadhut Gita, o
Canción del Avadhut, es uno de los más elocuentes y apremiantes. Su tema es el
conocimiento unitivo obtenido a través de la visión mística, el conocimiento del
eterno Sí Mismo. Este conocimiento no se limita a los místicos de una determinada
tradición cultural, sino que es universal entre todos aquellos que han logrado la
visión mística. Hombres y mujeres de todos los países y todas las convicciones
religiosas han experimentado de primera mano la Realidad eterna, y La han realizado
como su propia Identidad esencial. Algunos de los representantes mejor conocidos
de este conocimiento universal son los rishis upanisádicos y Shankaracharya en la
tradición vedántica, al-Hallaj y Jalaluddin Rumí en la tradición sufí, Shakyamuni y
Ashvagosha en la tradición budista, y Meister Eckhart y Juan de la Cruz en la
tradición cristiana. Todos han manifestado el conocimiento revelado de su identidad
con la única, eterna, Realidad, y declarado, de una u otra manera, su acuerdo con las palabras de la santa cristiana Catalina de Génova, «Mi Yo es Dios, no reconozco
ningún otro Yo excepto mi Dios Mismo».

miércoles, 8 de junio de 2011

RAMAKRISHNA

“Los hombres pueden dividirse en cuatro clases: aquellos que están encadenados al
mundo, los que buscan la liberación, los liberados y los siempre libres".



“Suponed que se ha echado una red dentro de un lago para conseguir peces. Algunos
peces son tan listos que jamás se los pesca con la red. Son como los siempre libres. Pero la mayoría de los peces se enredan en la red. Algunos tratan de liberarse y son como los que buscan la liberación. Pero no todos los peces que luchan lo consiguen. Muy pocos saltan fuera de la red, chapoteando enérgicamente. Entonces el pescador grita: ‘¡Mira!¡Allá va uno grande!’ Pero la mayoría de los peces cogidos en la red no pueden escapar,ni hacen ningún esfuerzo por salir. Al contrario, se amadrigan en el barro con la red en la boca y yacen allí inmóviles, pensando: ‘Ya no tenemos nada que temer; aquí estamos bien salvos’. Pero los pobres ignoran que el pescador los va a sacar de allí conjuntamente con la red. Estos son como los hombres ligados al mundo.

miércoles, 1 de junio de 2011

miércoles, 25 de mayo de 2011

martes, 17 de mayo de 2011

Thirumandiram

El barco de nuestra vida por el espumoso mar del Karma vuela;
parejos los caminos que alivian del laborioso esfuerzo.
Gloria dan tapas y caridad, protectoras celestiales
para nosotros y nuestros parientes queridos contra la vana batalla de la vida.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Llevar a Dios en la mente
como una bailarina baila llevando cántaros o bandejas sobre su cabeza.

sábado, 7 de mayo de 2011

Práctico sin meta. Para nada. La auténtica vida del espíritu tan solo puede ser alcanzada allí donde no hay ni búsqueda de provecho, ni temor a la pérdida".

jueves, 5 de mayo de 2011

BODHISATTVA BASILI




El padre benedictino Basili Mª Girbau, heredero de la llama de la tradición iniciática…
Habituado a la meditación, la oración, el vegetarianismo, y el amor por los animales,
así como conocedor de las diversas tradiciones espirituales de los diversos continentes.
Coincidió con grandes personajes como Gandhi.
Residió un tiempo en Jerusalén,
estuvo al cargo de una comunidad de monjes en Mallorca,
hasta decidir por fin ubicar su centro físico,
en la montaña sagrada de Montserrat
(para muchos un chakra, un centro energético sagrado de este planeta),
como monje-ermitaño de forma ya definitiva.
Sencillo y afable, y a la vez fuerte y directo.
Fuertemente influido por la enseñanza de Sri Ramana Maharshi, el yogui del silencio.
En su ermita a gran altitud sobre el mismo monasterio, supo encontrar el espacio y condiciones necesarias para su labor de ayuda a todas las almas que se le acercaban...!

Abajo de su cueva, muy lejos, el mundo, sus brillos y sus sombras...
La ermita es una de tantas cuevas que horadan suavemente la montaña sagrada.
Está cerrada con una cristalera, habilitando un reducido espacio que contiene una cama, una mesa, dos sillas, un hornillo de gas, una estantería con libros, una cruz, un par de retratos de Ramana Maharshi y un altar.
Suficiente para el padre Basili, "El ermitaño de Montserrat",
portaba luenga y poblada barba,
fué un erudito conocedor de lenguas tan dispares como el árabe, el alemán o el hebreo,
para casi todos los que le conocieron en vida,
un sabio, un místico, un santo quizás.
Durante casi 30 años vivió en la cueva-ermita de Santa Creu,
se levantaba al alba para pasar el día meditando, rezando y estudiando.
El padre Basili era un enamorado del "momento presente".
Cuando alguien le preguntaba por el secreto de la felicidad de su vida de ermitaño, respondía:

«Vivir.
No se trata de filosofar ni de hacer grandes discursos.
Estás aquí, ¿qué más quieres?
Respiras.
Tu corazón palpita.
¿Qué importa el ayer?
¿Qué importa el mañana?
Estás aquí!”.




Una filosofía de vida que le hacía estar siempre alegre.
En su rostro nunca faltaba una luminosa sonrisa.
Porque, como solía decir:

«Vivo con paz, silencio interior y desprendimiento».

¿Y la soledad?
El padre Basili decía no conocerla.

«La soledad habita en el corazón.
Yo no estoy en soledad por vivir en una cueva en plena montaña.
Si vives en plenitud no puedes estar solo.
Solos están los que viven en uno de esos bloques anónimos,
rodeados de centenares de personas,
pero en medio de una terrible soledad».

En contacto permanente con el Misterio de Dios,
Basili consiguió alcanzar la vía de la contemplación mística,
ayudado por un maestro espiritual hindú, Ramana Maharshi,
al que conoció a través de un libro en 1963,
y cuya influencia marcó profundamente su vida.
y al que definía como:

«un hombre sin mente,
que no necesitaba hacer funcionar su mente,
porque Dios había llenado su espíritu».
Para Basili, su opinión sobre el cambio era:
«Para que la sociedad sea más justa,
lo único que tiene que cambiar,
es el corazón del hombre».

SU OBITUARIO

Un sabio que, tras recorrer medio mundo, se retiró al silencio de una ermita en la montaña sagrada de Montserrat. Basili Girbau, el monje eremita, falleció el 23 de diciembre de 2003 a los 78 años tras una larga y penosa enfermedad. No era un monje cualquiera.Como reconoció en sus funerales el abad del cenobio catalán, Josep María Soler, era un benedictino con «un carisma especial», un sabio, un místico, un santo quizás.
Basili había nacido en Barcelona en 1925, cursó el bachillerato y a los 18 años sintió la llamada de Dios. Y se fue a Montserrat, donde profesó como monje benedictino en 1945. Durante muchos años se dedicó a la investigación bíblica y a la docencia. Y para eso, tras estudiar en varios países, se dedicó a recorrer las tierras bíblicas, donde aprendió el árabe y el hebreo.
En 1973 regresó a Montserrat donde empezó su vida eremítica, que sólo interrumpió unos años, para vivir en el monasterio mallorquín de Benicanella y, en los dos últimos años de su vida, por problemas de salud.
Durante casi 30 años vivió en la ermita de Santa Creu, a una hora de camino del monasterio de Montserrat. Su ermita, una de tantas cuevas que horadan suavemente la montaña sagrada, está cerrada con una cristalera, habilitando un reducido espacio que contiene una cama, una mesa, dos sillas, un hornillo de gas, una estantería con libros, una cruz, un par de retratos de Ramana Maharshi, un sabio hindú de este siglo, y un altar. Lo suficiente para el ermitaño de Montserrat que, durante casi tres décadas se levantaba al alba para pasar el día meditando, rezando y estudiando.
El padre Basili era un enamorado del momento presente. Cuando alguien le preguntaba por el secreto de la felicidad de su vida de ermitaño, respondía: «Vivir. No se trata de filosofar ni de hacer grandes discursos. Estás aquí, ¿qué más quieres? Respiras.Tu corazón palpita. ¿Qué importa el ayer? ¿Qué importa el mañana? Estás aquí. Entonces ríe, ríe a reventar. Tienes lo indispensable.No te hace falta ni más ni menos».
Una filosofía de vida que le hacía estar siempre alegre. En su rostro de luenga y poblada barba nunca faltaba una sonrisa. Porque, como solía decir, «vivo con paz, silencio interior y desprendimiento».¿Y la soledad? El padre Basili decía no conocerla. «La soledad habita en el corazón. Yo no estoy en soledad por vivir en una cueva en plena montaña. Si vives en plenitud no puedes estar solo. Solos están los que viven en uno de esos bloques anónimos, rodeados de centenares de personas pero en medio de una terrible soledad».
En contacto permanente con el Misterio de Dios, Basili consiguió alcanzar la vía de la contemplación mística ayudado por un maestro espiritual hindú, Ramana Maharshi, al que conoció a través de un libro en 1963, y al que definía como «un hombre sin mente, que no necesitaba hacer funcionar su mente, porque Dios había llenado su espíritu».
Como llenó el de Basili que, desde su ermita, escribía libros, para enseñar a la gente a ser feliz, profundamente feliz. «Para que la sociedad sea más justa lo único que tiene que cambiar es el corazón del hombre».
Para superar esas inercias, el padre Basili recomendaba el desengaño.«Porque el desengaño es una cosa muy positiva. Si vives engañado, desengañarte es una liberación. Conforme los hombres se vayan desengañando, surgirá la luz. Se descubrirá lo negativo del engaño y quedará lo que no es engaño», dijo el maestro y se fue al Reino del Desengaño.
Basili Girbau, monje, nació en 1925 en Barcelona, ciudad en la que murió el 23 de diciembre de 2003 .

ARUNACHALA


María Helena Barrera

"Si la vida es una jornada interminable, ¿dónde está su finalidad? Por doquier. Nos hallamos en este palacio sin límites al que hemos llegado. Si lo exploramos, ampliaremos nuestra comprensión del mismo, tornándolo más y más nuestro".
Rabindranath Tagore

A diferencia de la cordillera andina, donde elevaciones brotan de elevaciones, en Tamil Nadu, India, las montañas surgen de improvisto, en soledad, desde un suelo totalmente plano. Mirarlas por primera vez es una experiencia única: ellas dan la impresión de un grupo de gigantes, emergiendo inmóviles de la vasta planicie, congregados y sin embargo extrañamente separados. Con sus pináculos azafranes o pardos, parecen contemplar el cielo como esperando.

Entre esas montañas se levanta Arunachala, triángulo dorado e irregular emplazado sobre la tierra. Las escrituras hindúes la consideran como la manifestación física —Iswara swarupa en sánscrito— de Shiva, quien junto con Brahma y Visnú forma la trinidad divina central al hinduismo. Arunachala constituye un vórtice de devoción, lugar sagrado al que acuden millones de peregrinos, donde el fervor es un omnipresente hecho de la vida diaria.

A primera vista, Arunachala parece ser tan sólo una montaña más. Sin embargo, luego de un primer vistazo la mirada del viajero no puede abandonarla. Cuanto más se la observa, mayor es la dificultad de obtener una imagen mental certera. Misterios reales no necesitan un velo de oscuridad para existir —florecen a plena luz y medran allí donde todo el mundo puede observarlos. En Arunachala un curioso efecto visual parece germinar de la combinación de luz y barro áureo: Sol y montaña se confunden en una imagen que permanece más allá de la mirada.

Peregrinos de todo el mundo toman parte cada día en la caminata conocida como giripradakshina —en sánscrito giri , montaña, pradakshina , circunvolución. Muchos lo hacen en las madrugadas, prefiriendo el recogimiento brindado por el silencio. El trayecto se extiende por casi dieciocho kilómetros alrededor de Arunachala. A orillas del camino, se encuentran múltiples lugares de reposo y de contemplación que van desde elaboradas capillas hasta sencillísimos altares; es posible detenerse en los mismos y ofrecer una plegaria antes de continuar con el recorrido.

Una parte de la ruta del giripradakshina pasa por las calles de la ciudad de Tiruvanamalai, a los pies de Arunachala. En el centro de tal urbe se halla Arunachaleswara, el segundo templo hindú más grande de la India, cuya arquitectura monumental está marcada por trece siglos de continua reverencia. Sus altas murallas trazan un inmenso cuadrilátero de granito en la falda oriental de la montaña. En cada uno de los costados del complejo se abren cuatro puertas gigantescas —en sánscrito raja gopuras , entradas principales— cuyos arcos están coronados por torres piramidales. Otras cinco puertas menores —kuti gopurams — de las mismas características se abren dentro del templo.

En el recinto así delimitado numerosos elementos arquitectónicos o naturales coexisten —seis santuarios mayores, capillas, altares, fuentes, arboledas, jardines. Uno de los lugares más impresionantes es la sala central —mandapam en sánscrito—, sitio de recogimiento y de oración puntuado por mil pilares de granito. Los sacerdotes a cargo del templo conducen diariamente cientos de ceremonias individuales llamadas pujas , rituales en los que el devoto pide a la divinidad por su salud, vida y progreso. La fe de quienes participan en los mismos es palpable: exactamente como en América Latina, gente sencilla y humilde invoca la ayuda divina con total entrega y sin sombra de duda.

Cualquier persona puede visitar Arunachaleswara, desde sus dinteles hasta el sancto sanctorum , sin importar su religión, raza u origen. La única exigencia expresa es hacerlo con pies descalzos; a sus puertas se encuentra, como en todo espacio considerado sagrado en la India, un pequeño pabellón donde se depositan sandalias y zapatos. Implícitamente, se espera también que el visitante se comporte con un recato igual al que mantendría en los lugares religiosos de su propia patria. Cerca de la salida un gran elefante prodiga con su trompa un gentil toque en la cabeza de los visitantes que lo deseen. Cada uno de los así favorecidos paga unos cuantos centavos a cambio de esa bendición de la naturaleza, respetada y celebrada de tal modo.

La tradición monástica de la India es milenaria, parte de la vida en sociedad y profundamente respetada. En Tiruvannamalai, particularmente, multitud de asahramas han sido instituidos a través de los siglos. La palabra asharama en sánscrito tiene un doble significado. Ella alude a la tercera etapa de la vida del ser humano, aquella que idealmente debería dedicarse a la contemplación religiosa. Adicionalmente y por extensión, el término asharama indica un monasterio creado bajo la inspiración o en homenaje a un santo hindú. Santos hindúes son usualmente referidos con la palabra guru que en sánscrito significa maestro, término que ha sido usado y abusado con fines comerciales fuera de la India.

Dos monasterios católicos se han establecido en la ciudad, uno de benedictinos y otro de carmelitas. La raigambre cristiana en Tiruvannamalai no se limita a tal presencia: En 1952, fray Henri Le Saux (1910-1973), gran místico francés conocido en la India bajo el nombre de Swami Abishiktananda, vivió por algunos meses como eremita en Arunachala. En las notas de su diario correspondientes a ese período, publicadas bajo el título La Montée au Fond du Coeur —Ascensión a las cumbres del corazón— se lee respecto de la montaña:

"Un misterio reside en Arunachala. ¿Qué misterio es éste? ¿Por qué tantas personas se sienten atraídas por ella? [...]. Yo mismo he llegado hasta aquí atravesando océanos, fascinado. ¿Por qué este sentimiento insólito? ¿Por qué, a pesar de todas las inconveniencias de la vida en este lugar, aquí me siento feliz y en paz como en ningún otro sitio? Esta es la fascinación que ha atraído ascéticos por siglos".

Durante su primera visita a Tiruvannamalai en enero de 1949, Fray Le Saux tuvo la oportunidad de conocer personalmente al gran santo hindú Sri Ramana Maharshi (1879-1950) conocido como el sabio de Arunachala. En 1896, luego de una crisis espiritual, Sri Ramana, en ese entonces un joven de dieciséis años, se sintió impulsado a abandonar su pueblo natal y su familia en búsqueda de Arunachala. Luego de un viaje pleno de incidencias, llegaría a la montaña donde, por más de cuarenta y seis años, viviría en profunda comunión con lo divino. La base de su espiritualidad se encierra en una pregunta básica y paradójicamente henchida de significado, con la que impulsaría a todo el mundo a autointerrogarse: "¿Quién soy yo?".

Originalmente la solitaria contemplación espiritual y meditativa de Sri Ramana tomó lugar en la sala central de los mil pilares en el templo de Arunachaleswara. Tal lugar fue reemplazado sucesivamente por otros templos localizados en Tiruvannamalai y sus alrededores, campos abiertos, una cueva en Arunachala y finalmente, un asharama construido a los pies de la montaña. Inicialmente una humilde edificación de barro, Sri Ramana Asharama es en nuestros días un complejo monástico de dimensiones, al que llegan no sólo peregrinos hindúes sino también visitantes de toda latitud y religión. El ecumenismo de las sencillas y al mismo tiempo profundas enseñanzas de Sri Ramana ha alcanzado en nuestros días el mundo entero.

La rutina monástica es idéntica a aquella de tiempos del sabio. Los religiosos residentes y los huéspedes comparten tres comidas diarias. Los platos ofrecidos son aquellos típicos de la cocina del sur de la India, la misma que, a pesar de compartir muchos ingredientes con la del norte del país, es inconfundible por lo omnipresente del arroz como ingrediente. Una costumbre instituida por Sri Ramana también continúa: cada día el asharama brinda alimentos a cientos de personas de escasos recursos y a monjes itinerantes —sadhus en sánscrito. Estos últimos son figuras omnipresentes en las calles de Tiruvannamalai, usualmente envueltos en ropajes de tono naranja oscuro.

A diferencia de otros asharamas en los que se imparten clases y conferencias, en Sri Ramana Asharama cada quien se dedica a la actividad espiritual que desee: en prístinas salas, permanentemente abiertas, es posible observar personas meditando, leyendo o recitando plegarias. Sacerdotes adscritos al asharama cumplen con ritos y pujas a horas establecidas o a pedido de visitantes y devotos. Sri Ramana mantenía una franciscana afinidad con los animales, y, en consecuencia, los mismos son bienvenidos en el asharama . En los jardines es común observar aves de todo tipo, incluyendo raros pavorreales albinos, cuyo abrupto y penetrante canto se escucha a intervalos.

Desde la puerta posterior del asharama es posible emprender el camino que conduce a Skandashrama, una de las cuevas que Sri Ramana ocupara en la Arunachala. El camino se inicia con un graderío de piedra bruñida por décadas de uso y continúa con un sendero también empedrado, bordeado de arbustos y vegetación variada. Luego de ascender por aproximadamente una hora, se arriba a un promontorio desde el cual es posible observar Tiruvannamalai. El templo de Arunachaleswara se divisa entonces como un enorme mapa tridimensional, la magnificencia de su arquitectura y proporciones tornada aún más evidente por la perspectiva aérea.

El panorama de la planicie está marcado por incesante movimiento y sonido, perceptible aún desde lejos. La montaña, por el contrario, proyecta un silencio inexplicable, preñado de energía. Estudios contemporáneos sugieren que la placa tectónica en la que Arunachala reposa se halla entre las más estables de la Tierra. Ello contrasta con la permanente llamada telúrica de los Andes, que se elevan exactamente al otro lado del globo terrestre. A pesar de su serenidad geológica, la energía de Arunachala no resulta totalmente desconocida para el viajero de origen andino: ella evoca la presencia de volcanes, figuras tutelares en una región lejana, contrastante y sin embargo extrañamente similar.

En 1938 el escritor inglés W. Somerset Maugham visitó Sri Ramana Maharshi. Años después incorporaría su experiencia en su novela El filo de la navaja, donde, refiriendo un amanecer visto desde Arunachala, escribiría:

"Cuán magnificente era el panorama que se desplegaba frente a mí, mientras el día emergía en esplendor... La belleza del mundo me abrumaba. Nunca antes había conocido una exaltación igual y una felicidad tan trascendente".

Tal vez una experiencia de tal intensidad no sea dada a todo el mundo. Sin embargo, nadie que visite el corazón de Tamil Nadu podrá permanecer impasible. En el palacio ilimitado del que hablaba Tagore, Arunachala es uno de esos espacios en los que la jornada es interior por excelencia.

lunes, 2 de mayo de 2011

JAPÓN

Hace ya casi dos meses, el día 11 de marzo, que tuvieron lugar en Japón el terremoto, el tsunami y, como consecuencia, el accidente en la central nuclear de Fukushima, que sigue emitiendo grandes cantidades de sustancias radiactivas.
ROCÍO MORENO ILLUECA


Pasado este tiempo, parece que esta situación vaya quedando en el olvido. Los medios de comunicación ya no informan apenas sobre esta noticia, sin embargo, el riesgo de radiactividad sigue existiendo. Las consecuencias van a afectar a la población, como ocurrió con la central nuclear de Chernóbil, que vivió un suceso similar y la población sufrió malformaciones, cánceres, tumores... que todavía, después de tanto tiempo, siguen produciéndose.

Por eso, no nos podemos olvidar de las personas que viven en Japón. Ellas son las que verdaderamente están sufriendo las consecuencias, ya que muchos de ellos tuvieron que ser evacuados y apartados de sus casas, otros muchos perdieron parte o la totalidad de sus familiares y todos sufren una exposición a la radiación nuclear que en un futuro les pasará factura, no solo a ellos sino a las próximas generaciones.

Espero que los Gobiernos y organizaciones no se olviden de este fatal accidente y pongan todos los medios para ayudar. También para que las centrales nucleares de todo el mundo sean más seguras o sustituidas por energías alternativas, de manera que esta situación no se vuelva a repetir.

sábado, 30 de abril de 2011

RAMANA MAHARISHI. RESPUESTAS.

La realización no es nada que haya que obtener como si fuera nuevo; está ya aquí. Todo lo que se necesita es deshacerse del pensamiento «yo no he realizado».
La quietud o paz es realización. No hay ningún momento en el que el sí mismo no sea. Mientras hay duda o el sentimiento de no-realización, debe hacerse el in-tento de deshacerse uno mismo de estos pensamientos. Ellos se deben a la identi-ficación del sí mismo con el no-sí mismo. Cuando el no-sí mismo desaparece, so-lo el sí mismo permanece. Para hacer sitio, es suficiente que la apretura sea elimi-nada; el sitio no es traído de ninguna parte.




No hay ningún obtener el sí mismo. Si el sí mismo tuviera que ser obtenido, eso significaría que el sí mismo no es aquí y ahora, sino que todavía tiene que ser ob-tenido. Lo que se obtiene como si fuera nuevo, también se perderá. Así pues, será impermanente. Lo que no es permanente no es digno de esforzarse por ello. Así pues, yo digo que el sí mismo no se obtiene. Usted es el sí mismo; ya es eso.
El hecho es que usted es ignorante de su estado feliz. La ignorancia sobreviene y extiende un velo sobre el sí mismo puro que es felicidad. Los esfuerzos son diri-gidos solo a eliminar este velo de ignorancia, que es meramente conocimiento erróneo. Es la falsa identificación del sí mismo con el cuerpo, la mente, etc. Esta falsa identificación debe desaparecer, y entonces solo permanece el sí mismo.

viernes, 29 de abril de 2011

RAMANA MAHARISHI. TRIBUTO AL GRAN YOGUI

Lo que encontramos en la vida y las enseñanzas de Sri Ramana es la más pura esencia de la India; su aliento de una humanidad liberada del mundo, y que libera del mundo, es un canto de milenios...para el hindú está claro que el sí-mismo, en cuanto fuente espiritual, no es diferente de Dios; y en la medida de que el hombre permanece en su sí-mismo, no sólo está contenido en Dios, sino que es Dios mismo. Respecto de esto, Sri Ramana es clarísimo. La sabiduría y misticismo de Oriente tienen, por lo tanto, mucho que decirnos. Están ahí para recordarnos las cosas similares que tenemos en nuestra propia cultura y que hemos olvidado... Nada menos que el destino de nuestro hombre interior. La vida y las enseñanzas de Sri Ramana no sólo son importantes para el hindú, sino también para el occidental. No sólo configuran un documento de gran interés humano, sino también un mensaje de advertencia, dirigido a la humanidad que corre el riesgo de perderse en el caos de su inconsciencia y de su falta de control.
Carl Gustav Jung (psicólogo suizo).









El 29 de diciembre de 1879, en un pueblo del sur de la India llamado Tirushuzhi, nació un niño que recibió el nombre de Venkataraman. Era hijo de un abogado provincial llamado Sundaram Aiyar y de su esposa Alagammal. Con el tiempo, este niño nacido en el solsticio de invierno sería para los indios Sri Ramana Maharshi y para sus adeptos más fieles y devotos, Bhagavân, el Señor. Su infancia transcurrió dentro de la más perfecta normalidad. Los que lo conocían, por aquel tiempo sólo aciertan a destacar que tenía un sueño más profundo de lo normal. Ante la temprana muerte de su padre, Venkataraman y sus hermanos fueron a vivir con su tío Subbier a la cercana localidad de Madura. A los diecisiete años, en el verano de 1896, ocurrió un suceso que marcaría para siempre la vida de Venkataraman y que su protagonista cuenta del modo siguiente: "Fue algo súbito. Estaba sentado solo en una habitación del primer piso de la casa de mi tío. Rara vez estaba enfermo y ese día me sentía con perfecta salud. De pronto, me sobrecogió un violento miedo a la muerte. Nada en el estado de mi salud justificaba este hecho, ni traté de hallar una explicación de mi inesperado temor. Sólo sentí: Voy a morirme. Y pensé qué podía hacer en esa situación. No se me ocurrió consultar al médico ni a mis parientes o amigos. Sentí que debía resolver el problema yo mismo, allí mismo. El choque del miedo a la muerte me provocó una intensa interiorización y me dije: "Ha llegado mi hora. ¿Qué significa esto? ¿Qué es lo que va a morir? Este cuerpo se muere". En seguida, dramaticé el suceso de la muerte. Yacía con los miembros extendidos, como si ya estuvieran agarrotados por el "rigor mortis". Imité incluso la posición de un cadáver para dar más realismo a mi indagación. Contuve el aliento y mantuve los labios fuertemente apretados, sin pronunciar una sola palabra, ni siquiera la palabra "yo". Me dije: "Este cuerpo está muerto. Será llevado al campo crematorio y reducido a cenizas. Pero ¿acaso estoy yo muerto? Estoy silencioso e inerte pero siento la fuerza de mi personalidad y hasta la voz del "yo" dentro de mí, como algo distinto de mí mismo. Por tanto, soy un "atman" que trasciende al cuerpo. El cuerpo muere, pero el "atman" no puede ser tocado por la muerte. Eso significa que soy un "atman" inmortal". Todo esto no fue un mero pensamiento. Me atravesó como un rayo resplandeciente, con tan vívido fulgor como una verdad viviente que se percibe directamente, sin pensamientos. Toda la actividad consciente que se relacionaba con mi cuerpo estaba concentrada en aquel "yo" que era lo único real para mí. Aquel "yo" o "atman" centraba la atención sobre sí mismo con una poderosa fascinación. El temor a la muerte había desaparecido por completo. Desde aquel momento, la absorción en el "atman" prosiguió sin interrupción alguna durante toda mi existencia. Otros pensamientos aparecían y desaparecían como las notas de una melodía, pero aquel "yo" continuaba presente como la nota fundamental que subyace a todas las notas. Aunque el cuerpo se ocupara en charlar, leer o en cualquier otra cosa, la mente seguía siempre concentrada en el "yo". El 29 de agosto de 1896, incapaz de desarrollar la vida normal de la escuela, Venkataraman dejó una sencilla carta de despedida a su familia y partió en busca de Arunachala, un lugar del que había oído hablar, aunque no sabía exactamente dónde se encontraba. Después de un corto viaje en ferrocarril llegó a Tiruvannamalai, localidad donde se halla el famoso monte de Arunachala. Era su verdadera meta, su único objetivo. Aunque habitó en distintos enclaves, no abandonó Tiruvannamalai hasta su muerte, que se produjo el 14 de abril de 1950.